Salud Hernández-Mora, Carlos Melo y Diego D'Pablos, los tres periodistas que fueron liberados este viernes por el ELN tras varios días de secuestro en Colombia, narraron hoy que durante el tiempo que estuvieron cautivos vivieron de cerca y con tensión los operativos militares para conseguir su liberación.

"No nos imaginamos que el despliegue fuera a ser tan impresionante y nos motivó mucho aunque nos generó nerviosismo por la familia", dijo D'Pablos en una entrevista con RCN Televisión, canal para el que trabaja en el departamento de Norte de Santander (noreste).

D'Pablos y Melo fueron secuestrados por el ELN cuando cubrían la desaparición de la periodista española Salud Hernández-Mora, corresponsal en Colombia del diario español El Mundo y columnista del rotativo El Tiempo de Bogotá, en la selvática y convulsa región del Catatumbo.

Hernández-Mora se encontraba en esa zona realizando una serie de reportajes cuando fue secuestrada por la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) hace una semana.

Entonces se recrudecieron las operaciones militares y policiales por orden del Presidente Juan Manuel Santos lo que, según explicaron Melo y D'Pablos, dificultó su liberación.

Melo detalló que tuvieron "mucha preocupación" puesto que en el lugar en el que estuvieron secuestrados la primera noche escuchaban cómo sobrevolaban helicópteros y aviones la zona.

La primera noche hubo una operación militar que incluyó el desembarco aéreo de soldados en la zona y los guerrilleros que los custodiaban "alistaron sus fusiles" y se aprestaron a combatir.

Desde ese momento vivieron con la "tensión" de que les "pudiese pasar algo en algún rescate".

Por su parte, fuentes cercanas a Hernández-Mora explicaron a Efe que la periodista está incómoda con la atención prestada a su situación por ser una persona reconocida en el país mientras que otros casos están en el olvido.

La reportera explicó en RCN Televisión que ella agradece a los militares el trabajo que hicieron en su búsqueda y no temió que pudiera empeorar las cosas.

Sin embargo, dijo no entender "una serie de juegos" de las autoridades, que no aseguraron que se trataba de un secuestro hasta su liberación.

"No entiendo todas las especulaciones, comprendo que hasta que no haya confirmación no se actúe, pero hubo una serie de juegos que no entendí", señaló.

Desde el pasado sábado, cuando se perdió el contacto con la periodista, el Gobierno confirmó que se encontraba en manos del ELN pero no habló de un secuestro.

Unas horas antes de la liberación, el Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, reconoció que en el Ejecutivo no tenían claro si el caso era "desaparición, desaparición forzada o secuestro", pero sí que el ELN había "cometido un delito contra la libertad de las personas".

Hernández-Mora detalló que entre sus guardianes había dos guerrilleros de 16 y 17 años por los que temió en caso de que hubiera un operativo para rescatarla, así como por los soldados a quienes agradeció que pusieran en riesgo sus vidas por ella.

Tras la liberación de los periodistas, Santos anunció hoy que pondrá en marcha un plan social y de seguridad en el Catatumbo.

"Allá vamos a hacer una intervención con mucha más presencia de la Fuerza Pública, de nuestra Policía, y al mismo tiempo sabemos que tenemos que hacer mucho más en la parte social y en los proyectos productivos", dijo el mandatario.

Como parte de ese plan, anunció que en los próximos días los ministros de Agricultura, Aurelio Iragorri, e Interior, Juan Fernando Cristo, se reunirán con los alcaldes de la región para diseñar e implementar un plan social y de seguridad para esa zona.

El Catatumbo es una región selvática en la que operan las guerrillas ELN, FARC, y el Frente Libardo Mora Toro, un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL), al que el Gobierno considera una banda dedicada al narcotráfico.

Además, tienen una fuerte presencia en la zona bandas criminales de origen paramilitar, así como grupos de narcotraficantes.

EFE